En la madrugada del domingo 6 de agosto, a las 6:09 a. m., se registró un temblor de magnitud 4.2 en Los Santos, Santander, con una profundidad de 151 kilómetros, según el informe del Servicio Geológico Colombiano.
La prevención es fundamental para reducir los riesgos y minimizar los daños en caso de un sismo. Es esencial tener un plan familiar de protección con puntos de encuentro y rutas de evacuación seguras. Practicar simulacros de evacuación en el hogar, escuela o lugar de trabajo y conocer los protocolos de seguridad son medidas importantes.
Además, se debe identificar zonas seguras en el entorno, revisar constantemente las instalaciones de gas y luz para prevenir riesgos adicionales, y conservar la calma durante un sismo. En caso de estar dentro de un edificio, buscar un lugar seguro lejos de objetos pesados que puedan caer.
Después del sismo, se deben llevar a cabo acciones para garantizar la seguridad propia y de los demás, como revisar visualmente el hogar en busca de daños estructurales o problemas en servicios básicos como gas, agua y electricidad. Se recomienda verificar el estado de la vivienda o edificio antes de reingresar y estar informado a través de fuentes confiables.
Es importante contar con una mochila de emergencia bien equipada, que incluya elementos esenciales como botiquín de primeros auxilios, radio, linterna, reserva de comida y agua, ropa abrigadora y documentos importantes.
La prevención, la calma y la preparación son claves para enfrentar los sismos de manera segura.
