En las últimas horas, la ciudad de Sincelejo se encuentra en medio de un escandaloso debate debido a una escultura ubicada en el sector conocido como Pozo de Majagual. El monumento, titulado «Mi primer amor», ha desatado una gran polémica en las redes sociales por su controvertido homenaje al supuesto mito costeño de la relación entre hombres y burras.
La escultura, creada por el artista local Sebastián Bohórquez, alias Goof, se erige frente a otro icónico monumento dedicado a Pio, un hombre reconocido en Sincelejo por su labor de abastecer a la población cargando galones de agua en un burro.
La obra, realizada bajo la técnica «cristanac sobre cemento» y con unas dimensiones de 190x60x200 cm, ha sido criticada por algunos sectores de la sociedad que la consideran un homenaje inapropiado a la zoofilia, mientras que otros la defienden como una supuesta tradición cultural.
En medio de la controversia, el artista detrás de la escultura respondió en su cuenta de Instagram, restándole importancia a las críticas y catalogándolas como simples comentarios sin fundamentos. Bohórquez es reconocido por sus obras costumbristas, intervenciones urbanas y pinturas expresionistas en la ciudad.
Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla entre defensores y detractores de la escultura. Algunos argumentan que la obra representa una práctica inmoral y anormal, mientras que otros la consideran una forma jocosa de llamar la atención. Las opiniones están divididas y la discusión no cesa.
En medio de este panorama, las autoridades locales han tomado cartas en el asunto. El alcalde de Sincelejo, Andrés Gómez Martínez, afirmó que la intervención no cuenta con los permisos requeridos y debe ser desmontada. La Secretaría de Planeación y la Secretaría de Gobierno ya están actuando en el tema para solucionar la situación.
Por su parte, Luis Quiroga Jaraba, propietario del restaurante que financió la escultura, se niega a desmontarla argumentando que fue creada con ese concepto en mente. Incluso sugiere donarla a Barranquilla, donde afirma que será más valorada como arte.
La controversia sigue en aumento y el destino de la escultura aún está por definirse. Mientras tanto, Sincelejo permanece en medio de una intensa discusión que pone en tela de juicio los límites del arte y la preservación de las tradiciones culturales.
Esos dizque artistas les quedó la cabeza ardiendo , y no puede comparar un monumento a un hombre trancador Con una estatua de mal gusto. Hasta donde han llegado. La falta de oficio .